jueves, 29 de marzo de 2018

Lo primero que se me viene a la cabeza es que quisiera letra transparente, para que nadie pudiera leer lo que escribo. Pero voy a intentar escribir igual como si nadie estuviera leyendo, después de todo, si llegara a pasar algo, al menos les queda un rastro de que se me pasaba por la cabeza en este momento.
Lo segundo es que mientras iba por la calle buscando esperanza encontré dos frases: "la verdad fragmentada se relativiza" y "desafiar los márgenes".
Lo tercero es que me duele la nariz de tanto llorar y tendría que haber empezado a escribir hace mucho tiempo.
Lo cuarto es que dos gramos de las pastillas mágicas no calman nada y tengo miedo de lo que pueda pasar si tomo más. Aunque ganas de no existir no me faltan, últimamente es lo único en lo que pienso. Hace un rato pensaba que quería irme de viaje y perderme, dicen que hay que perderse para encontrarse. Pero ahora pienso que eso es tan pasajero como irte a dormir y esperar que cuando te despiertes las cosas sean o se sientan diferentes. Por eso sólo pienso en no existir, no sentir. Estoy sola, completamente sola. Dependo de mí pero yo no me importo. Probé terapia, probé pastillas, probé artes, probé concentrarme en el estudio, probé salir, probé estar con mis amigos, probé con alcohol; pero nada me cambia y nada cambia. La historia se repite, es cíclica, tal vez porque yo no cambio pero no se cómo o no tengo fuerzas, y cada día que pasa tengo menos.
Me siento en un pozo oscuro, sin salida, o sin ganas de salir, no se, no encuentro motivos. No quiero estudiar más, no quiero ir a trabajar, no quiero pisar lugares que ya pisé miles de veces, tampoco quiero irme de vacaciones, no quiero tocar la guitarra, no quiero mirar una peli, es más, ni siquiera quiero dormir, no quiero soñar, no quiero despertarme. Pero quién va a cuidar a mis gatos? Y qué culpa tienen de todo esto? Ahora están todos quietos, mirándome, sin saber que hacer. El tiempo pasa y yo tampoco se que hacer. Debería pedir ayuda? Más médicos no, amigos no, familia menos. Qué hago? No quiero escuchar música, no quiero ordenar, no quiero comer. Respiro porque todavía puedo. Nada más. Odio que sea un feriado, por fin, un día sin facu, sin trabajar, sin obligaciones. Donde puedo estar tirada todo el día con abrazos, pero no tengo abrazos, no tengo besos, no tengo nada, se fueron sin hacer nada y me dejaron así, como siempre. Y no los culpo.
No se cómo explicar lo que me pasa, no tiene sentido, no termina nunca, me atrapa, no me deja seguir con mi vida, no se dónde empieza, no se cómo termina... Y las formas que se me ocurren de terminarlo no son muy alentadoras.
No dejo de preguntarme... qué hago? qué hago? qué hago?